Sonidos y Texto en Castellano

VOICE RECORDING CREDITS: Author: Irene Serrano Guerrero – Web: https://ireneserrano.net/
email: ireneserrano.locutora@gmail.com

Translation Javier Gomez Escribano

EBOOK available on spotify and all main podcast platforms

 

Escena:  Antes de la misión, en casa de Tappetina
Tappetina fue a un colegio religioso de monjas y sus primeros modelos a seguir fueron los Santos.
Tappetina tiene una licenciatura en Física, pero insiste en que no entiende mucho sobre cuentas bancarias, así que su marido o su padre se encargan de esas tareas.
Tappetina cocina comidas y cenas gigantescas, para docenas de personas, sin importarle manchar los platos y las sartenes. Sin embargo, cuando está sola, prefiere comer una naranja tranquilamente sin manchar mucho.
Cada martes, Tappetina se reúne con sus amigas y cotillean. Tappetina quiere ser buena, pero le falta confianza en si misma, así que se enfada, habla a espaldas de la gente, gimotea, tiene envidia, miente y es algo estúpida. Tappetina no confía en sus amigas a veces, y cree que todo el mundo es malo.
El cotilleo favorito de Tappetina y sus amigas es Doory Mentor. Doory Mentor sabe lo que quiere y no pierde su tiene en chismear. A veces, Doory Mentor es fría, mientras Tappetina y sus amigas son amables, sonríen y siempre está listas para ayudar. Saben cocinar bien y pueden ser muy divertidas.
Muy poca gente sabe que Doory Mentor ha ayudado a muchos inventores a ser exitosos y ha salvado muchos inventos, que estaban en riesgo de ser olvidados o robados.

 

 

 

Escena: Antes de la misión en el laboratorio de Sissi
Sissi, una de las amigas de Tappetina, ha desarrollado un algoritmo con el que se puede acabar con toda la basura de la Tierra. Un algoritmo es un conjunto de instrucciones paso a paso para resolver un problema. El algoritmo de Sissi es una receta paso a paso para convertir la basura en energía.
Sissi es una madre cariñosa, con una gran inteligencia, pero no es consciente de la genialidad de su invento.
Hay una foto en la pared del laboratorio del equipo que inventó la alfombra voladora. En los 90, Tappetina trabajó en el laboratorio como una estudiante de doctorado, y participó en el equipo dirigido por la profesora Felici. El equipo desarrolló un prototipo del invento, una alfombra voladora, activada y controlada por un ordenador. Felici y algunos de los miembros del equipo se mudaron a California y vendieron la patente del invento a la empresa Fiasco Enterprise.
Un invento es una solución a un problema con la ayuda de tecnología. Algunos ejemplos de inventos son: la bombilla eléctrica, la alfombra voladora de Tappetina y el algoritmo anti-basura de Sissi.
Una patente es un documento que certifica quién es el inventor de un invento. Los inventores de la alfombra voladora fueron los miembros del equipo de la profesora Felici, pero la patente no especificaba todos los miembros. Tappetina no aparecía en el documento y, por eso, no ganó dinero cuando vendieron la patente. Sin embargo, ella desarrolló el prototipo de la primera alfombra voladora y aún lo conserva. La alfombra puede alcanzar una velocidad de 10.000Km/h, que es 100 veces más que un coche.

 

 

 

 

Escena: Primera parte de la misión (Desde el cielo de Italia)
Tappetina sale de la casa silenciosamente para ir al trabajo, sin llevar maquillaje y después de haber preparado a Leti, Eli, Betta y Lalla, sus cuatro pequeñas sobrinas que viven con ella. Dentro del ascensor, se convierte en Doory Mentor: rímel, pinta labios y un vestido pantalón de Armano. Doory Mentor está de misión especial en Noruega.
Doory Mentor tiene que llegar a tiempo para salvar a su amiga y su algoritmo antes de que alguien lo robe. Doory Mentor tiene dos apps abiertas en su ordenador especial. En una aplicación puede monitorizar la situación en el laboratorio de Sissi. Con la otra app, Doory Mentor se enfoca en Iva Aggressi.
Doory Mentor deja Pisa, a 2599km del laboratorio de Sissi. Doory Mentor puede usar la alfombra voladora de fibra óptica de Tappetina y, de acuerdo a los cálculos del ordenador, sólo le tomara 26 minutos llegar al destino.
Doory Mentor vuela sobre el mar, divisa Tirrenia y Arno en el horizonte. Ella piensa que puede romper las leyes y volar sobre la torre de Pisa por una vez. Solo retrasará su viaje unos segundos.
Doory Mentor vuela sobre la torre inclinada. Luego gira al noroeste y vuela sobre el mar Mediterráneo. Tappetina inspira y el aire del mar llena a Doory Mentor de felicidad y energía. De repente, un extraño sonido interrumpe el idilio. El estúpido teléfono de Tappetina empieza a sonar, envuelto entre la ropa de Tappetina en la bolsa. Doory Mentor lo coge. La pantalla dice “GUARDERÍA”.
Betta, la sobrina más pequeña de Tappetina tiene fiebre. Alguien debe ir a buscarla a la guardería en 15 minutos, antes de que los niños vayan a clase de natación. Sólo le lleva un segundo a Tappetina llamar al Tío Tappetino, pero el responde: “Tappetina, estoy en medio de una reunión, te llamaré en una hora” Y cuelga. Doory Mentor no tiene otra opción. Debe llamar a la guardería: “Hola, soy Tappetina, la tía de Betta. Una amiga va a recoger a la niña. Se llama Doory Mentor. Solo asegúrense que Betta está lista para irse”.
Doory Mentor gira y se dirige de nuevo a Pisa. “Ve a la guardería de Betta”, le dice al ordenador. Y éste ejecuta todo: abre Google maps, encuentra la guardería y deja a Doory Mentor allí. Pronto, Doory Mentor y Betta vuelan sobre La Spezia y Los Cinque Terre. Esta vez Dory Mentor no puede disfrutar tanto del paisaje, así que usa su imaginación para figurarse el impresionante Paseo del Amor en Cinque Terre. La alfombra vuela sobre los Alpes. A la velocidad de 10.000km/h. Alemania y Dinamarca parecen muy pequeñas y es imposible distinguir una ciudad de otra.

 

 

 

Escena: Misión Principal sobre el cielo de Noruega
Betta está jugando con el ordenador. Es la única forma de mantenerla ocupada para evitar que caiga de la alfombra voladora. Doory Mentor teme que Betta pulse algún botón equivocado que pueda dañar la conexión entre la alfombra y el ordenador de forma accidental.
La alfombra sobrevuela ahora el fiordo de Oslo. Doory no puede evitar pensar en la primera vez que vino a Noruega hace mucho tiempo, pero no es momento para la nostalgia.

En una pequeña ventana, escondida en el juego de Betta, Doory Mentor ve que Iva Aggressi está a 55,2Km de del objetivo: el laboratorio donde trabaja Sissi.

Iva es una persona peligrosa para ella misma y para el resto de personas. Es agresiva y atrae mucha atención negativa. Iva Aggressi conduce en la autopista, en dirección a Trondheim, con un hombre joven a su lado. Él siempre está de acuerdo con lo que Iva dice. Iva tiene el objetivo de robar el algoritmo anti-basura que Sissi está desarrollando.
Doory Mentor tiene un objetivo preciso en su cabeza: tiene que salvar el algoritmo anti-basura. Al protegerlo, ella va a rescatar a la humanidad de la basura.
Si Doory salva el algoritmo anti-basura, también va a salvar a su amiga Sissi: Sissi conseguirá el reconocimiento que se merece y así evitará un miedo común entre las mujeres, el miedo a no ser lo suficientemente buena. Doory debe llegar al laboratorio de Sissi antes que Iva. De acuerdo al ordenador de Doory, Iva tardará 25 minutos en llegar al objetivo, ya que está entrando a la ciudad por el Norte, y tiene que cruzarla en hora punta.
Sissi prepara el ultimo test. Son las 12 de la mañana y sólo tiene 30 minutos antes del descanso para la comida. No es un buen descanso, honestamente, en este tiempo, Sissi va a casa a cocinar la comida para su hijo y para dar instrucciones a la niñera.
Sissi introduce la muestra de la basura en el controlador. Ella selecciona la basura más repugnante y asquerosa. Revisa el algoritmo por última vez, compila y arranca el sistema. La ejecución lleva 9 minutos.
Sissi espera y, mientras tanto, revisa sus redes sociales para relajarse y ver qué está pasando en el mundo. Los mensajes de la región de Piamonte son unánimes: “¡Doory Mentor está de vuelta! Doory Mentor está en Langhe, Dory Mentor ha llegado a Trondheim”. “¡Sí, Doory Mentor!” piensa Sissi con lágrimas en sus ojos.
Sissi mira en su bolso en busca del pintalabios y un espejo. Sissi se mira a si misma y sonríe, se ve en la pantalla del teléfono y se dice a si misma: “Buena suerte Sissi, la basura va a desaparecer de la Tierra”. Sissi ya confía en que el algoritmo va a funcionar. Es positiva.
El amigo de Iva también está conectada a las redes sociales. Lee tweets y textos sobre Doory: “Doory Mentor está sobre Trondheim”. Iva se da cuenta de que su amigo no la está escuchando y le pregunta: “¿Qué haces? ¿A quién escribes?”. A lo que él responde “No estoy haciendo nada. Parece que Doory Mentor está sobrevolando Trondheim”.
Iva Aggressi está tan furiosa que no ve. Sólo escuchar la palabra Doory Mentor la vuelve loca. Enciende un cigarro, enciende la radio y mira su teléfono móvil. Todo esto mientras conduce y grita. No parece mirar donde se dirige; aparca y se baja del coche. Una vez más, usa las palabras más feas y desagradables contra su pobre amigo. Él hace todo lo posible para consolarla, pero Iva se siente vencida por el hecho de que Doory haya llegado al laboratorio y esté protegiendo a Sissi y al algoritmo.
Betta se ha dormido, pero aún así parece enferma. Doory Mentor ha puesto el piloto automático para así poder trabajar en su ordenador. Doory Mentor estudia a Iva Aggressi, autodestruida por su crisis histérica y el patético esfuerzo de su amigo para hacerla recuperar la consciencia. Dory Mentor observa a Sissi, que está a punto de abrir el controlador de basura.
Sissi celebra con un “¡Sí!” y sin dudarlo publica el algoritmo de forma abierta en las redes sociales. Después Sissi se agacha bajo la mesa, desconecta el ordenador y lo guarda en su bolso estilo Mary Poppins, que nunca se llena.
Publicar el algoritmo de forma libre significa que lo pones a disposición de todo el mundo para que la gente lo use, sin tener que regularizarlo bajo una patente

 

 

 

Escena: después de la misión, en casa de Tappetina 
Doory Mentor vuelva a su casa en Pisa. En el ascensor, tumba a la pequeña Betta, que sigue dormida, en el suelo. Mientras, ella se cambia la ropa. Camina dentro de la casa, da a Betta una aspirina y la mete en la cama.
La misión ha durado una hora. Justo ahora, suena su estúpido teléfono. Es el Tío Tappetino, que llama una hora después, como había prometido. Su reunión ya ha terminado así que llama a Tappetina. Ella le dice que no se preocupe: Betta tiene fiebre, pero se durmió rápidamente en la cama. Todo está bajo control. “Por supuesto, puedo quedarme en casa. No tenía nada importante que hacer hoy, en cualquier caso…”